Receta propia italiana, probada durante sus más de 15 años en su mercado de origen, Italia, donde la enseña cuenta con un centenar de locales. Con esta carta de presentación, Yogurtlandia llegó a España hace dos años, inaugurando su establecimiento propio en Sevilla. Hoy ya ha abierto locales en Ibiza, Valencia, Granada, Girona y Sevilla. Concretamente siete, uno propio y seis franquiciados. “De cara a 2011, tenemos la previsión de alcanzar los 20 establecimientos, con aperturas en diferentes provincias. Cataluña, Levante, Madrid y Andalucía son nuestras zonas prioritarias de expansión”, explica Xavier Mir, su responsable de Expansión.
Yogurtlandia ofrece un producto de gran calidad, elaborado con una receta especial que le aporta un gusto dulce y suave sin alterar todas sus propiedades nutricionales: ayuda a la digestión, aporta un elevado contenido en calcio y gran cantidad de proteínas, reduce el nivel de colesterol en sangre y es un alimento pobre en grasas. “El yogur helado es un producto exclusivo de gran calidad que el cliente puede personalizar a su gusto con infinidad de toppings, fruta natural y chocolates. Una forma distinta, innovadora, creativa, ‘cool’ y diferente al helado tradicional”.
Gracias a su producto, Yogurtlandia se escapa de la estacionalidad: “es un producto que puede consumirse en cualquier estación del año, si bien es cierto que su consumo se acentúa en los meses más calurosos”. Por ello, para el resto del año, la enseña suma a su oferta otros productos elaborados con yogur, como gofres, crepes, chocolate, batidos... “Así el cliente tiene una amplia oferta entre la que elegir”, destaca Mir.
Sin canon de entrada ni royalties
De cara al emprendedor, Yogurtlandia quiere posicionarse como una propuesta única. “Ofrecemos las mejores condiciones del sector. Somos la única enseña que no requiere canon de entrada ni royalties”. Y esto, afirma Mir, supone una importantísima ventaja de cara a la persona que quiera montar su propio negocio.
La compañía italiana se perfila como una opción de negocio en crecimiento para inversores o emprendedores que busquen autoempleo. Su inversión inicial es reducida, 45.000 euros, y requiere un local de unos 20 metros cuadrados situado a pie de calle en zonas céntricas, centros comerciales, aeropuertos y paseos marítimos en ciudades de 10.000 habitantes como mínimo. “El franquiciado tiene acceso a un rentable negocio que se caracteriza por sus materias primas de gran calidad, la máxima simplificación de los procesos de producción y el soporte constante por parte de la central. Además, Yogurtlandia ofrece al franquiciado formación inicial y continuada y renovación de productos periódicamente”, concluye Xavier Mir.