Los locales de La Rollerie se convierten en lugares de referencia dentro de la oferta hostelera de allí donde se instalan. En sus establecimientos se crea un entorno atractivo para el cliente, apetecible para relajarse, alejarse del estrés y disfrutar de un ambiente cálido, sosegado, amplio y luminoso, rodeado de aromas al mejor café, a la bollería y al pan recién horneados. “Un lugar para trabajar, para leer, para conversar o compartir un momento entre amigos, compañeros de trabajo o familiares, donde también puedes celebrar una fiesta, una reunión de trabajo o cualquier evento”, destacan los que conocen sus locales.
Este concepto de restauración, que acoge tres negocios en uno (panadería, cafetería y restaurante), sorprende a sus clientes con un decorado que no deja a nadie indiferente: muebles de madera noble, decapados en blanco, suelos de barro cocido de color térreo, casitas de piedra blanca, una amalgama de sillas vintage y puertas color añil que nos transporta al corazón de La Provenza Francesa. Una serie de espaciosas salas que tienen como centro un gran roble, símbolo del compromiso de La Rollerie con lo natural, con el regreso hacia lo esencial, lo simple y lo auténtico.
Y con este escenario irresistible para el cliente, su oferta no puede ser menos. La carta de La Rollerie destaca por sus propuestas equilibradas, combinando una alimentación variada, sana, sencilla, atemporal, apta para todo tipo de público y asequible a cualquier economía. Una carta llena de propuestas originales y de fácil elaboración, utilizando materias primas de primera calidad y cubriendo cualquier franja horaria.
Panadería, cafetería y restaurante. Tres en uno
Ésta es precisamente una de sus claves del éxito. La Rollerie responde a las necesidades del cliente en todas las franjas horarias. A la hora del desayuno seduce con su gran variedad de panes y su amplia oferta de bollería, además de con su café seleccionado por importantes baristas. Y continúa la jornada ofreciendo deliciosas propuestas para el aperitivo, el almuerzo, la merienda o la cena. Un negocio de hostelería para todas las horas del día.
Con experiencia y solidez
La Rollerie nace de manos de Inversiones Venespor S.A, una empresa creada en 1999 que ha desarrollado su actividad empresarial en el sector de la hostelería bajo el sistema de negocio de franquicia. Durante este periodo, la empresa ha crecido y desarrollado diferentes conceptos en este sector, como Canel Rolls, implementando estrategias novedosas y reforzando su crecimiento con la implantación de su propia fábrica, que permite elaborar productos propios, logrando políticas de posicionamiento y precios competitivos.
De hecho, más del 50% de los productos de la carta de La Rollerie son de fabricación propia. Lo hacen en su cocina central, desde la que La Rollerie elabora una parte muy importante de sus referencias de quinta gama bajo los más altos estándares de calidad, logrando la homogeneidad de los productos finales con costes controlados. Por otro, el departamento de compras enfoca su actividad a completar la oferta con la selección de los mejores productos de las compañías punteras de cada sector.
Profesionalidad
La Central está formada por un equipo de profesionales de distintas áreas, ofreciendo el mejor servicio y apoyo a los franquiciados en cada una de las etapas: desde la selección del local, la elaboración del proyecto y su ejecución y puesta en marcha; hasta su formación, la planificación de estrategia de venta o los controles de calidad y procedimientos.
En expansión
La Rollerie, que tiene tres locales (dos propios en Valencia y Madrid y uno franquiciado en Madrid), selecciona personas con espíritu emprendedor, con o sin experiencia en el sector de la hostelería, con una marcada capacidad para gestionar su propia empresa y dirigir un equipo humano. “Buscamos personas que estén dispuestas, bajo el respaldo de nuestra marca y nuestro Know-How, a afrontar el reto de un negocio que de la mano de ambas partes dará los frutos esperados”, concluyen los responsables.