La cadena ofrece a sus franquiciados la amplia experiencia de su central y a sus clientes la posibilidad de disfrutar de una experiencia única en sus restaurantes.

Urban Diner se presenta como “una de las cadenas emergentes nítidamente enfocadas al franquiciado”. La enseña propone un modelo de negocio rentable, con atención continua desde la central, y partiendo desde una “inversión razonable”. Es el secreto del éxito de esta enseña, que lejos de modas pretende un negocio a largo plazo, consiguiendo altas facturaciones a través de la experiencia del cliente. Las ubicaciones en lugares concurridos, la superficie muy estudiada y la atención del equipo arropan la experiencia gastronómica cuya fórmula es sencilla: Comida americana de calidad a precios razonables. Inspirada en el legendario Johnny Rocket’s, sus fundadores llevan más de 30 años en el sector de la franquicia y la restauración.

Como cabeza visible del proyecto se encuentra F. Javier Pelayo, un experimentado empresario dentro del mundo de la franquicia y cuyo nombre está relacionado con marcas punteras como Tintorerías Pressto o Marco Aldany. “Estamos ante un concepto de negocio muy llamativo, original y, lo que es más importante en estos tiempo, muy rentable”, afirma el responsable de la compañía.

Urban Diner es una franquicia de baja inversión, que parte de 120.000 euros, con el canon de entrada (18.000 €) incluido, lo que le convierte en uno de los más interesantes en el sector de la restauración.